La receta de hoy viene genial si queréis desayunar algo "pasteloso" sin poner el horno, ni hacer muchas historias, porque se hace rapidito y sin manchar demasiadas cosas y también es una merienda estupenda.
Son unas tortitas con sabor a pastel de zanahoria, el carrot cake convertido en tortitas con las que los más golosos disfrutarán un montón. Pero si os preocupa el tema del azúcar, podéis usar edulcorante o incluso no ponerles azúcar y después ponerles miel por encima en lugar del frosting que yo preparé y garantizo que aun así estarán buenísimas.
Encended los fogones que se hacen en un periquete!
Ingredientes:
* 1/2 taza de harina de repostería
* 2 cucharaditas de azúcar blanquilla, morena o edulcorante.
* 1/2 cucharadita de levadura royal
* 1/4 cucharadita de bicarbonato
* 1/2 cucharadita de canela
* 1/8 tcucharadita de jengibre en polvo
* una pizca de nuez moscada
(yo puse una cucharadita de mezcla de especias para pastel de calabaza: nuez moscada, clavo, canela y jengibre)
* una pizca de sal
* 1 huevo
* 1/2 taza de buttermilk (250ml de leche con una cucharadita de zumo de limón, removéis y esperáis 15 minutos) o bien un yogurt natural.
* 1/4 cucharadita de aroma de vainilla o vainilla en pasta.
* 1/2 taza de zanahoria rallada fina (usad un microplane) (yo usé una zanahoria grande)
* 1 cucharada sopera de arándanos deshidratados (yo les deje en remojo en agua caliente y los corté en trocitos)
* Opcional: Nueces o pasas.
Aceite vegetal para untar la sartén (lo que hago es mojar papel de cocina en aceite de repostería y embadurnar la sartén o plancha).
Elaboración:
Lo primero es rallar la zanahoria. En un bowl, mezclar la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato, las especias y la sal.
En otro bowl, batir el huevo, añadir la vainilla y el yogurt natural o el buttermilk. Una vez mezclado, añadir la zanahoria e incorporar los ingredientes secos. si quedan grumos pequeños no os preocupéis, porque no es necesario mezclar mucho.
Añadir los arándanos (o pasas o nueces, según los que queráis poner).
Si os queda una masa demasiado espesa, añadir una cucharada sopera de leche.
Calentar la sartén a fuego medio y engrasarla con el papel untado en aceite.
Para que salgan del mismo tamaño, yo uso la taza medidora de 1/4 de taza, pero os puede servir igualmente un cacillo pequeño.
Verter parte de la masa y dejar cocer. El momento de darle la vuelta, es cuando salgan grandes pompas en la superficie (1 o 2 minutos). Cocinar por el otro lado.
Si no salen con buen aspecto o perfectamente redondas no os preocupéis, porque sabrán buenas igualmente, solo hay que practicar.
Con estas cantidades, a mi me salieron 5 tortitas, es decir una ración individual (aunque no la pude acabar!)
Para el frosting, mezclé 2 cucharadas de queso crema, tipo philadelphia, con dos cucharadas de azúcar glass y le puse aroma de coco, que va genial con el sabor de la zanahoria, pero esto es cuestión de gustos, así que lo dejo a vuestra elección.
Solas con miel también están buenísimas!
Estos pancakes se van a convertir en la star de vuestros fines de semana!
Aissh... qué bueno
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